Querida , te puedo hablar? ya los niños se han dormido, deja lo que haces apaga la tele y ven, vente a sentar conmigo. Hoy te quiero preguntar...no te enojes , ni lo veas como un reproche, solo es algo que de antaño, desde niño, he querido yo entender .
Porque motivo las madres amenazan a sus hijos de la mañana a la tarde con el estribillo fijo...¡Ah, cuando llegue tu padre! y con tu padre de aqui y con tu padre de allá ; resulta de que al final al verme llegar a mi, ven llegar a un "terminator" y escapan por todos lados, sin saludarme siquiera.  Y yo , que vengo cansado de
trabajar todo el día, recibo de bienvenida una lista de acusados. Tú, que empiezas con tus quejas y yo tengo que enojarme lo mismo que hacia mi padre cuando escuchaba a mi madre. Entraba a subir las cejas frunciendo el ceño, apoyando a ese fiscal, que enmedio del temporal se erigía en defensora, siendo ella la acusadora.  Igual que me lo haces tú, que siempre me dejas mal.

Pues si regaño o les pego ¡ que malo ! si no lo hago ¡que mal! si los perdono, o minimizo el suceso ¡ que ejemplo! ¿ así es como los educas? y si los reprendo y castigo ¡que bruto! ¿que no tienes sentimientos?  eso me dices a mi, que llegué contento y no tuve más remedio que poner cara de serio al llegar a nuestra casa y escuchar tu letanía de quejas y enojos. A mi, que me paso todo el día soñando jugar con ellos, escuchar sus experiencias, saber ...como fue su día, porque veo su crecimiento y siento que se nos van.

Mujer...los hijos son la esperanza y el porqué de nuestras vidas; por favor no hagas eso, nunca les digas ¡Ah, cuando llegue tu padre! no quiero encontrar culpables, quiero confianza y amor, quiero me sientan su amigo, quiero encontrar alegría. Que no me pongas de escudo como lo hacía mi madre, que consiguío que mi padre lo imaginara un verdugo; el llegaba , y te aseguro que se acababan las risas, y en lugar de una sonrisa y hablarle como a un amigo, lo miraba compungido presintiendo una paliza.  Y el pobre que lo entedía, sacudiendo la cabeza escuchaba con tristeza lo que mi madre decía. ¡Porque era lo de diario y el de sobra lo sabía! "Que con este no se puede, que se rompió los zapatos, que me pintó las paredes, que no hizo lo que debía, que la calle, la pelota, que me saca canas verdes" y cuando no había paliza...¡a la cama sin cenar! aburrido me ordenaba. Mi madre me consolaba y yo, lo culpaba a él, que había recién llegado de trabajar, ¡tan cansado! y ya lo tenía amargado con mis diabluras también.

Los hijos nunca analizan el sentimiento del padre, porque el brillo de la madre es tan grande ,que lo eclipsa; y no es reproche repito, solo lo quiero entender, y que me entiendas tambien. Sólo le hacemos justicia cuando nos toca vivir a nosotros el problema ¡ Ah, si mi padre supiera !cuanto al fin le comprendi.

Y lo que no entiendo mujer, es porque nunca me dijo lo mucho que me quería, si hoy bien sé ,lo que sufría al verme enfermo, con las rodillas raspadas o en mi primera pelea. Ahora entiendo sus miradas a las cuales yo temía; pero era que no sabia...porqué me miraba fijo el pantalón brincacharcos, o el porqué se sonreía al ver mis zapatos rotos. Sé que hasta me habrá besado,cuando ya estaba durmiendo.  Hoy que todo esto comprendo Dios, ¿ porqué no estará a mi lado? porque no estarás conmigo para abrazarte bien fuerte, viejo mío tan añorado, y ofrecerte mi cariño a todas horas y ver sentados en tus rodillas  mis críos . Padre ¿ves a tu hijo , que llora?,  pero llora con razón al implorarte perdón al pensar en esos días; en que ciego no veía que eras puro corazón. No te preocupes esposa, no te asustes, no es que me pase algo grave...sólo dejame llorar, es muy bueno desahogarse y dejar ir el pesar.

En fin, vamos a ver que hacen nuestros futuros señores, mírale los pantalones ya van quedándole chicos, abriga un poco a esa niña, si, ya sé , no me lo digas; se está poniendo rebelde.-"hoy se fue a la calle sola"
no te preocupes mujer, van creciendo , un día dejaran el nido, pero falta para eso. Sé que es dificil, nadie , nos enseñó a ser padres...pero creo, no ...¡lo sé! hacemos lo que podemos  ¡lo estamos haciendo
bien!   Acuestate ya señora, mañana será otro día .

Autor desconocido

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